Pasos y pesos a la izquierda

Sergio Palacios Trejo*
La Jornada


Con la pregunta ¿qué diferencia hay entre gastar un peso a la derecha o a la izquierda? La Jornada pidió una respuesta a varios jefes delegacionales, misma que se publica en esta sección.

Me preguntan cuál es la diferencia entre gastar un peso a la derecha y gastarlo a la izquierda. Es difícil saber los criterios que emplean quienes militan en la derecha o colaboran en gobiernos neoliberales o reaccionarios.
Siempre he militado en la izquierda y mi carrera profesional se ha desarrollado en gobiernos progresistas. He sido testigo presencial y directo de la evolución en la distribución de los recursos y su orientación en las diferentes administraciones del gobierno de la ciudad.

Hasta hace poco, algo que distinguía a los gobiernos de izquierda con los demás, fueran éstos emanados del PRI o del PAN, era la instrumentación de los programas sociales. Últimamente, ya no es así. De manera paradójica, burda e insultante, los gobiernos de derecha se han esforzado en copiar todo aquello que antes criticaban, es decir, los esquemas de beneficio y justicia social los enarbolan como algo novedoso.
En la pasada campaña presidencial observamos de manera clara dos propuestas muy distintas: una, frívola y hueca; la otra, propositiva, a ras de tierra, escuchando a la gente. Ya en el poder, Peña Nieto se ha dedicado a plagiar, en todo, las propuestas de Andrés Manuel López Obrador. Baste mencionar la ayuda a adultos mayores.
Entonces, ¿cómo nos proponemos hacer una diferenciación de un gobierno de derecha y uno de izquierda? En el caso de Azcapotzalco, a partir de la campaña, durante la elaboración del programa de gobierno, y a últimas fechas en la integración del presupuesto, nos hemos dedicado a realizar propuestas que recogen los anhelos de igualdad que nuestra ideología defiende.
Menciono algunos ejemplos: instalaremos internet gratuito en los principales parques públicos de la delegación, así como el préstamo de computadoras a quien lo requiera. Todos los parques públicos pequeños de la delegación, conocidos como remanentes, y ahora llamados por los urbanistas parques de bolsillo, tendrán las mismas características en cuanto a mobiliario, juegos, iluminación, etcétera. Los servicios públicos se prestarán con la misma calidad y eficiencia en todas las colonias. Vamos a difundir profusamente la cultura, el deporte y el arte. De igual forma, a lo largo de los tres años de la administración, dejaremos en óptimas condiciones los principales espacios delegacionales de atención a los vecinos, esto es, los centros de Desarrollo Infantil y los centros de Desarrollo Comunitario. En la actualidad implementamos un amplio programa de combate a la obesidad que será de carácter universal. Sostengo que alimentarse adecuadamente no es una cuestión de dinero, es de educación.
Azcapotzalco es una delegación de tradición milenaria, en la cual conviven historia, desarrollo industrial y modernidad. Contamos con pueblos y barrios de arraigadas tradiciones, unidades habitacionales como El Rosario, colonias de clase media. ¿Cuál es el mensaje entre gastar un peso a favor de la izquierda y uno a favor de la derecha? Que un gobierno de izquierda no hace distingos y que para nosotros todos los habitantes tienen el mismo valor e importancia. En resumen, nuestra visión en el gasto público con enfoque progresista es por la igualdad de todos nuestros vecinos dentro de las funciones que por ley tenemos asignadas.
Finalmente, creo que algo que debiese distinguir a los gobiernos de izquierda es el trato cálido, respetuoso y cercano a la ciudadanía. La solidaridad es, en gran medida, lo que dio origen a la izquierda; la preocupación por el prójimo comienza en el hogar, con la familia y se extiende al centro laboral, con todos los compañeros, principalmente con la base trabajadora, y culmina en la calle, en la colonia, el barrio, en nuestro pueblo.
*Jefe delegacional de Azcapotzalco