Europa. Asalto a los palacios del ajuste
Este fin de semana decenas de miles de personas desfilaron por las calles de Roma para pedir el fin de las políticas de austeridad impulsadas por el gobierno. Escracharon varios ministerios y comenzaron una acampada por tiempo indeterminado.
Desde el sábado pasado, decenas de miles de italianos se
movilizan en contra de las políticas de ajuste que lleva adelante el gobierno
de unidad entre centro derecha y centro izquierda liderado por Letta. El 19O
fue un día muy esperado en la vida política italiana. Las principales fuerzas
políticas que están por fuera del parlamento y reúnen a trabajadores
precarizados, inmigrantes, estudiantes y varios movimientos territoriales,
decidieron salir de conjunto para reclamar “techo y salario para todos”. Un reclamo
que comienza a encontrar eco en amplios sectores de la sociedad frente a los
recortes anunciados recientemente por el ministro de economía Saccomanni y el
aumento de la pobreza en todo el país.
Desde temprano, más de 100.000
personas desfilaron por las calles de la capital italiana en lo que los
organizadores han llamado un “asedio a los palacios del poder”. Durante su
trayecto la manifestación pasó por los ministerios de economía y de infraestructura,
además de la sede los ferrocarriles estatales. Todos edificios que fueron
escrachados con huevos y pintura, mientras la policía intentaba reprimir en los
alrededores pero sin generar incidentes mayores. Mientras tanto, Anonymoys
Italia llevaba adelante una serie de ataques a las páginas oficiales de los
ministerios, que debieron cerrar temporalmente.
A la cabeza de la marcha iba
una gran bandera que decía “una sola grande obra: rédito y casa para todos”, en
alusión al principal reclamo de los movimientos italianos, que tiene que ver
con el gasto público que el gobierno aprobó para las grandes obras de
restructuración y construcción de edificios en las grandes ciudades. Esto
acompañado de un nuevo aumento del IVA, nuevos impuestos sobre las casas y recortes
por 11.500 millones de euros previstos hasta 2015.
Si bien el gobierno de Letta
prometió no tocar los servicios básicos del estado social, tanto los sindicatos
como las organizaciones industriales advirtieron la semana pasada que será
imposible llevar adelante un ajuste de esa magnitud sin reducir el gasto en la
sanidad y la educación, dos áreas que ya han sido afectadas por los recortes.
La indignación de la gente se
hizo aún más patente cuando el ejecutivo anunció que confirmará la compra de
una flota de cazas bombarderos a Inglaterra, lo que representa un gasto
millonario para las ya agotadas arcas del estado italiano.
Detrás de la bandera de
apertura, decenas de jóvenes llevaban banderas europeas con una calavera y dos
huesos cruzados en el medio. “Contra la Europa de los privados hagamos la Europa de los piratas”, es
uno de los eslogan que usan varias organizaciones en todo el continente para
repudiar la política de la
Unión Europea frente a la crisis económica que continúa desde
2008.
En 5 años, se calcula que la
economía italiana se contrajo del 20%, un duro golpe que el Banco Central
Europeo y los gobiernos locales (Berlusconi, Monti y Letta) hicieron recaer
directamente sobre la población, reduciendo servicios y pidiendo “sacrificios”.
La misma receta aplicada en Portugal, España, Irlanda Grecia y otros países en
crisis.
Los `antagonistas`, como los
caratuló la prensa italiana que en los días previos dedicó sendas tapas y
crónicas a los posibles hechos de violencia que ocurrirían durante el 19O,
llegaron el sábado por la noche a la plaza de Porta Pía, donde siguen aún ahora
acampando. La gran repercusión de sus acciones obligó al ministro de
infraestructura Maurizio Lupi a organizar una reunión con los asambleístas para
el próximo martes. Los voceros de la marcha aseguraron que se quedarán
movilizados por lo menos hasta concretarse el encuentro, del cual participarán
también varios intendentes provenientes de todo el país, entre ellos, al
parecer, el de Roma.
Mientras tanto las asambleas y
organizaciones de todo el país parecen retomar su actividad con la llegada del
otoño. Una de las más activas, el NoTav, movimiento que desde hace dos años
mantiene bloqueados los trabajos de construcción de un tren de alta velocidad
en los Alpes en la frontera con Francia, ya lanzó el llamado a nuevas
movilizaciones masivas. Para el 16 de noviembre se prevé otra jornada de
protesta, esta vez en el norte, contra la política de austerity del gobierno,
que por su lado debe lidiar con la crisis política abierta tras la condena
definitiva a Silvio Berlusconi por evasión fiscal.