FAO: La Argentina erradicó el hambre, pero crece el índice de obesidad

Florencia Halfon Laksman y Diego Igal
Tiempo Argentino[x]
Son ocho los países de América Latina y el Caribe que alcanzaron la meta de hambre cero. Entre otros, Chile, Cuba y Venezuela. Lo explican por los programas de alimentación y los subsidios. Pero el 23% de los adultos tiene sobrepeso.
La Argentina erradicó el hambre pero tiene uno de los índices más altos de obesidad de la región. Así lo asegura un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que considera que la erradicación del hambre se cumple si su prevalencia es inferior al 5% y que este objetivo se cumplió a partir de "la combinación de crecimiento económico, compromiso político y una decidida acción pública".

Según la FAO, la Argentina, Chile, México, Venezuela, Barbados, Cuba, Domínica y San Vicente y las Granadinas lograron la erradicación del hambre, mientras que Brasil, Colombia, Guyana, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana consiguieron la meta del primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), dos años antes de su fecha límite de 2015: reducir a la mitad su proporción de personas con hambre en las últimas dos décadas.

"Eso se explica por el gran crecimiento económico de la región y una amplia gama de políticas públicas que los gobiernos han implementado para apoyar a las poblaciones más vulnerables. Esas políticas incluyen los programas de alimentación escolar, que les da alimentos sanos a más de 67 millones de niños y niñas en las escuelas. Los programas de transferencias condicionadas de ingresos (subsidios) también han sido claves, ya que les entregó recursos a los más pobres para que puedan acceder a una buena alimentación", destacó Adoniram Sanches, oficial de Políticas de las FAO. 

El informe, presentado ayer en Santiago de Chile, es una publicación anual de FAO. En todos los casos, utiliza cifras oficiales de los países para hacer sus cálculos, a pesar de que en materia de nutrición la Argentina no tiene cifras actualizadas. En esta edición, subraya "el éxito que ha tenido el 'enfoque de doble vía' implementado por los países y promovido por la FAO en todo el mundo", que complementa políticas que atienden las urgencias sociales con aquellas cuyo objetivo es cambiar las estructuras que generan exclusión y desigualdad. 

Además de los puntos señalados por Sanches, también forman parte de esa "doble vía" todas las políticas y programas que dan proyección a la agricultura familiar en su fase productiva y en su inserción en los mercados locales e internacionales, "lo que favorece la disponibilidad de alimentos sanos que, además, están profundamente vinculados con las culturas locales". Sobre ese punto, el trabajo destaca la tarea del Ministerio de Agricultura argentino y "los programas orientados a brindar asistencia técnica, financiamiento, infraestructura y capacitación y a facilitar el acceso a los mercados y a las cadenas de agregación de valor nacionales". 

Para Raúl Benítez, representante regional de la FAO, América Latina y el Caribe conforman "la región que mayores avances ha logrado en la reducción del hambre a nivel global, reduciendo el porcentaje de personas que sufren hambre a casi la mitad en los últimos 20 veinte años y estando a un paso de alcanzar la meta del milenio".

Sanches, su compañero, advirtió: "Aunque la región ha avanzado mucho en las últimas dos décadas, no podemos olvidar que aún existen 47 millones de personas que sufren hambre en América Latina y el Caribe. Debemos sumar el problema creciente del sobrepeso y la obesidad, que afecta al 23% de los adultos y al 7% de los niños menores de 5 años".

Al respecto, Abel Albino, titular de la Fundación Cooperadora para la Nutrición Infantil, dijo a Tiempo Argentino: "Erradicar el hambre es fácil: uno le da fruta o una sopa a un chico y se le va el hambre. Combatir la desnutrición es más arduo porque hay que definir políticas integrales. La desnutrición es un problema social profundo y el resultado final, el subdesarrollo. Hay 60 millones de niños en América Latina que tienen sus necesidades básicas insatisfechas. Cuando se gasta el 64% del ingreso en comida, se opta por la cantidad y se deja de lado la calidad. El niño no va tener hambre pero no va estar nutrido."

Albino explicó que "es clave cuidar a los niños en sus primeros 1000 días, incluyendo en el embarazo. Si la desnutrición afecta al niño en el primer año de vida, está comprometido su peso, talla y perímetro craneano y el primer año de vida es la primavera del desarrollo."

Juan Carr, creador de Red Solidaria y militante del Hambre Cero en el país desde hace años, le dijo a este diario que "la información de la FAO es muy respetada" y que, si bien "un solo pobre es una catástrofe", una serie de informes de la Universidad de Buenos Aires indicaban que el país producía alimentos que podían alimentar a 150 millones de personas en un año. "Después nos enteramos de que, para FAO, en 2012 Argentina produjo comida proteica para 440 millones de personas. Tienen una mirada mucho más positiva de lo que nos pasa en el hambre, aunque no en la pobreza. Hablar de pobreza es distinto", advirtió. 

El oficial de Políticas de FAO también opinó del tema, y señaló que "América Latina y el Caribe produce suficientes alimentos para toda la población, así que este hambre se explica fundamentalmente porque los pobres no pueden acceder a eso. Por eso los gobiernos deben profundizar y fortalecer sus políticas públicas a favor de los más desprotegidos. El desafío para los próximos años es que los países den los últimos pasos para asegurar que ningún niño, niña, hombre o mujer, sufra hambre en América Latina y el Caribe." «
 
 
Los objetivos para el año 2015

Pobreza y hambre: el primer objetivo es erradicar la pobreza y el hambre. Reducir a la mitad el porcentaje de personas cuyos ingresos son inferiores a un dólar por día. 
 
La primaria: también incita a los países a lograr la enseñanza primaria universal. Asegurar que todos los niños puedan completar diez años de educación obligatoria.

Igualdad: promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer. Eliminar las desigualdades en la enseñanza. .

Mortalidad: reducir en dos terceras partes la mortalidad de los niños menores de cinco años y bajar la desigualdad entre provincias. Reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes y disminuir al menos un 10% la desigualdad en el interior del país

Enfermedades: combatir el sida, el paludismo, la tuberculosis, el Mal de Chagas y otras enfermedades, y detener su propagación.

Medio ambiente: garantizar su sostenibilidad e incorporar los principios del desarrollo en los programas de recursos nacionales.

Alianza mundial: fomentarla para el desarrollo y mejorar el sistema comercial, basado en normas no discriminatorias.
 
 
Estatuto del peón del campo

El informe de FAO destaca que la Argentina, para llegar a la meta de "hambre cero", promulgó en 2011 la Ley del Trabajo (Nuevo Estatuto del Peón Rural), donde se introduce el criterio de solidaridad y responsabilidad del empleador (dueño del campo) respecto de todo trabajador que efectúe tareas en sus terrenos.

Esto alcanza a todo trabajador, aunque no esté contratado, incluye que el pago mínimo no puede ser inferior al salario mínimo vital y móvil vigente, y se crean licencias especiales por matrimonio, nacimiento de hijos o fallecimientos de un familiar. 

También subraya la creación de la Asignación Universal por Hijo y que, "en varios países, como ocurre en Argentina, Chile, Costa Rica, Uruguay y México, se están haciendo esfuerzos orientados a ofrecer una alimentación escolar saludable y adecuada en vistas de la malnutrición".

Además, pondera la tarea del Ministerio de Agricultura y "los programas orientados a brindar asistencia técnica, financiamiento, infraestructura y capacitación".
 
 
Problemas en menores de 5 años


 
"Si se toma en cuenta la evolución en el tiempo, sólo Argentina y Paraguay han mostrado un estancamiento en los niveles de desnutrición global en menores de cinco años entre el período 1990-96 y 2005-12, mientras que el resto de los países presenta importantes avances", advierte el informe de FAO. El organismo entiende por desnutrición global el indicador de la proporción de niños menores de cinco años cuyo peso es bajo relativo a su edad. "La medición establece que esta condición es moderada cuando el peso es inferior a dos desviaciones estándar de la mediana de la población, y es severa cuando se encuentra por debajo de las tres desviaciones estándar de la mediana", indica. En cambio, el hambre lo entiende como el "estado en que la ingestión alimentaria regular no llega a cubrir las necesidades energéticas mínimas". Los especialistas que trabajaron en el informe aseguraron que América Latina y el Caribe producen suficientes alimentos para toda la población y que el problema reside en que no siempre los pobres pueden acceder a eso. 
 
 
Cifras de la región

47 millones son las personas que todavía sufren hambre en América Latina y el Caribe. Hay 60 millones de niños que tienen sus necesidades básicas insatisfechas.
 
23 por ciento son los adultos que tienen sobrepeso y obesidad en la región. Lo mismo ocurre en el 7% de los niños menores de cinco años. La Argentina no mejora en eso.
 
6,9 millones son los niños que padecen desnutrición crónica, aunque el indicador regional bajó de 13,8 millones de niños, que eran los que la padecían en 1990.
 
 
Ideas contra la comida chatarra

Los consultores en nutrición que participaron del informe de la FAO indicaron que países como Chile, México, Costa Rica o Brasil impulsaron en los últimos años leyes para limitar la publicidad de comida basura dirigida a niños y fomentaron en este tiempo la educación y el etiquetado nutricional de los alimentos. 
 
 
En obesidad, detrás de méxico y venezuela

El Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de América Latina y el Caribe 2013 difundido ayer por la mañana en Santiago de Chile señala que la Argentina tiene el tercer porcentaje más alto de obesidad de Latinoamérica (29,4%), detrás de México (32,8) y Venezuela (30,8). En el país, la obesidad infantil creció el 9,9% en los últimos 20 años.

También destaca que el sobrepeso afecta a un 23% de los adultos y a un 7% de los niños de toda la región, lo que representa a 3,8 millones de menores de cinco años.

Sin embargo, destaca que Latinoamérica y el Caribe integran la región que mayores avances tuvo en la lucha contra el hambre en las últimas dos décadas, ya que afecta a tres millones de personas menos que durante el periodo 2008-2010, cuando padecían esta problemática 50 millones de habitantes. Sobre la región, el trabajo puntualiza que el hambre cayó en América Latina del 17,7 al 7,9% y la desnutrición infantil crónica se redujo a la mitad, en los últimos 20 años.

En cuanto a la desnutrición crónica infantil, el indicador regional pasó de 13,8 millones en 1990 a aproximadamente 6,9 millones de niños en 2012, lo que equivale al 12,8% del total de los niños de América Latina y el Caribe.

Los índices más altos de subalimentación en la región están en Haití (49,8%), Guatemala (30,5%) y Paraguay (22,3), que superan por mucho la media de América Latina, que es del 7,1 pro ciento.