El Gobierno de Kíev renueva el poder regional en toda Ucrania

Rafael Poch
La Vanguardia [x]
Intento de evitar la disolución del Estado en el Este, nombrando como gobernadores a magnates con autoridad local.
El Gobierno de Kíev renueva el poder regional en toda Ucrania
El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague (i), y el primer ministro de Ucrania,
Arseni Yatseniuk, ofrecen una rueda de prensa en Kiev (Ucrania) hoy,
 lunes 3 de marzo de 2014. 
Efe

El gobierno de Kíev intenta contrarrestar la disolución del Estado ucraniano en el Este del país, donde su legitimidad apenas es reconocida. Sintiendo a sus espaldas el fuerte apoyo occidental, Kíev ha nombrado nuevos gobernadores en las 25 regiones de Ucrania. Para ello sigue la receta sectaria que presidió la formación del gobierno: pleno dominio de la Ucrania occidental y central más nacionalista y antirusa.

Como en el gobierno, el poder regional han sido copados por tres fuerzas; el partido “Batkivshina” (Patria) de la ex primera ministra Yulia Timoshenko, fuertemente atravesado por intereses oligárquicos, los ultraderechistas del partido “Svoboda” (“Libertad”), y toda una serie de magnates con influencia regional.

El partido de Timoshenko, partidaria del ingreso del país en la OTAN y de denunciar inmediatamente el acuerdo de 2010 que cedió a Rusia las bases de Crimea para su flota hasta 2040, se ha hecho con por lo menos 10 de los 25 gobernadores nombrados.

“Svoboda”, que hasta 2004 se llamaba “Partido Socialista Nacional de Ucrania” y ha usado símbolos de laWaffen SS, ha colocado a 6 gobernadores. El número dos del gobierno de Kíev, el fiscal general y varios ministros pertenecen a “Svoboda”, cuyo líder, Oleg Tiagnibok, firmó en 2005 una petición para prohibir todas las organizaciones judías de Ucrania y ha arremetido contra “la mafia ruso-judía que controla Ucrania”, lo que no impide que los ministros euro-atlánticos se fotografíen estrechándole la mano.

Casi ninguno de los nuevos gobernadores tiene experiencia administrativa y muchos de ellos son jóvenes. En el contexto de nuevas privatizaciones que se anuncia, con enormes oportunidades para el enriquecimiento personal, ese relevo contiene tanto ventajas de regeneración como desventajas; la llegada de, “nuevos lobos hambrientos que relevan a los saciados”, en opinión de un vecino de Odesa no implicado en las movilizaciones de los últimos días.

El partido “Udar” del ex boxeador Vitali Klichkó ha quedado ausente, tanto del gobierno como del reparto de gobernadores. Klichkó y su partido, apadrinado por Merkel, son la reserva de Alemania para las siguientes elecciones y se les quiere evitar el desgaste de la actual e incierta fase.

La situación más complicada se sitúa en el Este y el Sur del país. El poder de Kíev no es considerado legítimo por una gran parte de la población y la elite local -vinculada al Partido de las Regiones del Presidente (legítimo, electo, corrupto, destituido y huido) Viktor Yanukovich- ha quedado fuera de juego con el cambio de régimen en Kíev. En ciudades como Jarkov, Lugansk, Donetsk y Odesa, el vacio ha sido parcialmente llenado por un movimiento “anti-Maidan” que se articula alrededor de un difuso rosario de reivindicaciones federalistas, separatistas, autonomistas y pro-rusas. Al igual que el movimiento callejero de Kíev, este movimiento contiene tanto apadrinamiento exterior, en este caso ruso, como impulsos populares y anticorrupción y pro derechos civiles.

En ese contexto, Kíev ha nombrado en el Este a magnates locales con influencia en sus regiones, que le han declarado fidelidad. Es el caso de Igor Kolomoiski, nuevo gobernador de Dnepropetrovsk y uno de los principales hombres de negocios del país, Sergei Taruta (Donetsk) o Mijail Bolotskij (Lugansk). Todos ellos tienen como misión, “impedir el separatismo”. A juzgar por lo que se percibe en Odesa, estos nombramientos son vistos por mucha gente como un mero cambio de figuras.

Como dijo el presidente ruso Vladimir Putin en su conferencia de prensa del martes, en la que astutamente expresó su “comprensión” por el impulso anticorrupción y justiciero de la protesta de Kíev (dijo; “el problema que tienen en Ucrania con la corrupción aún es más grave que el que tenemos en Rusia”) mucha gente tiene la sensación de que, “unos granujas han sido sustituidos por otros”.

La conferencia de prensa de Putin no pudo verse en parte de Ucrania, porque el operador de televisión por cable “Lanet” desconectó la transmisión de los tres canales de televisión rusos (RTR-Planeta, Pervy kanal y NTV Mir) que consumen millones de telespectadores ucranianos en el Este y el Sur del país.