En Ucrania hay una ofensiva militarizada con metas totalitarias

James Petras

CX36 Radio Centenario

Análisis de James Petras en CX36, lunes 5 de mayo de 2014, por CX36, Radio Centenario desde Montevideo (Uruguay). www.radio36.com.uy - Escuchar: http://content.jwplatform.com/players/f26JABm6-WTuD9Czf.html

Efraín Chury Iribarne: Comencemos por Ucrania, donde se ha desatado una masacre y particularmente los diarios alemanes han revelado que es muy alta la cantidad de asesores de la CIA y del FBI que están en Kiev en este momento.

JP: Hay que analizar la situación en conjunto. El gobierno en Kiev es producto de un golpe financiado por EEUU, es un gobierno con una Junta Civil Militar pero no tiene el apoyo de muchos sectores de la sociedad, incluso en Kiev. Más allá de eso, han afectado a sectores importantes del ejército.

Entonces, no hay casi ningun sector de la sociedad que sea fiel a la Junta de Kiev. Por eso, para fortalecer la Junta, EEUU ha mandado tres tipos de intervenciones. Una es la fuerza especial que está contratando mercenarios para actuar en favor de Kiev; segundo la Policía Federal, el FBI norteamericano que se está organizando para la purga y las investigaciones alrededor del gobierno para evitar que surjan otras movilizaciones contra la Junta. Y tercero la CIA, que está trabajando con los fascistas y neofascistas organizando las masacres que hemos visto en Odessa.

Entonces lo que falta al gobierno de la Junta en Kiev, EEUU –principalmente- se lo está dando, lo sustituye con su propia fuerza. Es una fuerza intervencionista para fortalecer un régimen muy frágil que ha perdido el apoyo que tuvo en algún momento. Así, para sus esfuerzos de conquistar el Este sólo tiene a las fuerzas especiales capaces de masacrar y matar su propio pueblo.

Yo creo que la prensa occidental es muy cómplice en esto. No habla del pueblo ucraniano democrático anti Junta, hablan de ‘los sectores pro rusos’, como si no tuvieran una identidad ucraniana, ya que la gran mayoría son obreros industriales y sus preocupaciones no son sobre Rusia si no sobre la pérdida de trabajo, la pérdida de ingreso, la pérdida de estabilidad, la pérdida de la democracia -por limitada que sea-.

Pero en vez de eso podemos leer en el 'Financial Times', en 'La Nación' de Argentina y en la prensa seudo progresista como 'Página/12' argentina o 'La Jornada' mexicana, todos hacen la misma caracterización que la prensa burguesa: son los ‘pro rusos’ los que están protestando y la violencia no se puede asignar a ningún sector, porque ambos bandos están involucrados. Cuando esta noticia circula, en el mejor de los casos confunde a la gente en occidente, y en el peor de los casos estimula la agresividad contra el pueblo ucraniano.

EChI: ¿La situación violenta se mantiene entonces?

JP: No es violencia. Es una ofensiva centrada en el genocidio contra los que hablan ruso en Ucrania, que en gran parte son proletarios, obreros que trabajan en la industria siderúrgica, en las minas de carbón, en las empresas manufactureras, particularmente del sector armamentista. Son los ruso-parlantes los que están cultivando las tierras negras de Ucrania, etc.

Debemos tener claro que hay una ofensiva militarizada con metas totalitarias, que quiere hacer una gran purga en Ucrania para desplazar todas las fuerzas que están contra el rompimiento de relaciones con Rusia y están contra la subordinación a la OTAN y Europa. Porque saben que el comercio con Rusia es muy favorable a Ucrania, mientras que el comercio con Europa y EEUU va a destruir el 90% de las industrias ucranianas.

Esa es la situación que debemos entender. No es simplemente una situación de violencia. Los Consejos Obreros y Populares en Ucrania del Este son un embrión de la democracia socialista. Las Milicias Populares son el germen de un Ejército de Liberación, no son simplemente violentos, como la prensa presenta en la propaganda occidental. Son formas autónomas de actuar del pueblo. No son el producto de la intervención rusa, al contrario Rusia ha adoptado una posición bastante distante de los acontecimientos. Rusia simplemente quería volver a un gobierno estable, un gobierno neutral frente a los grandes bloques, etc. Lo que Rusia apoyaba en Ucrania antes del golpe de Estado era un gobierno de centro derecha que mantenía relaciones económicas con Rusia y con Europa.

Ahora, con el gobierno dominado por la OTAN han tomado posiciones críticas pero Rusia no tienen nada que ver con la auto organización, la democracia en Consejos ni las milicias populares. Eso no existe en Rusia pero si existe en el Este ucraniano como forma de resistencia a los neo fascistas y los golpistas en Kiev.

EChI: Se habla del apoyo de Polonia y los países bálticos a los fascistas ucranianos.

JP: Bueno, Polonia está dominada por gobiernos muy de derecha. Lo que existe en Polonia es una mezcla de nacionalismo patológico con subordinación a la OTAN: Polonia fue le país que más apoyó la política derechista de EEUU, fue un gran apoyo desde Reagan a Bush, los presidentes más agresivos de EEUU. Los gobernantes tienen fobia contra Rusia, tienen fobia contra el comunismo. Y no me sorprendería que los polacos estén entrenando a los sectores más derechistas, más fascistas en Ucrania, a pesar de que los fascistas masacraron a los polacos en la Segunda Guerra Mundial. No importa la historia, lo que importa es la coincidencia entre la política de los neofacistas en Ucrania con los gobernantes en Polonia hoy.

EChI: Nos venimos a Venezuela, donde asesinaron a un guardaespaldas de Maduro, lo que demuestra que la derecha sigue actuando.

JP: Los fascistas y los golpistas en Venezuela no han parado, sus organizaciones se mantienen intactas, han perdido a algunos cabecillas –algún alcalde, algún dirigente, etc.- pero la estructura sigue y mantiene relaciones clandestinas con los empresarios y los sectores de derecha que están negociando con el gobierno.

Creo que el sector capitalista busca extraer las mayores concesiones, o mejor dicho un ‘pacto de producción’ con el gobierno de Maduro. Mientras tanto atajan a los fascistas, para en cualquier momento marcar distancias e incluso poder llegar a denunciarlos. Pero al mismo tiempo siguen tratando de liberar a los fascistas encarcelados.

Por tanto, mantienen un doble discurso: buscando un pacto y condiciones favorables con el gobierno, fundamentalmente recibir dólares para las importaciones, la especulación y el robo; y por otro lado no descartan el resorte a los fascistas en cualquier momento.

Es una situación compleja. Debemos decir que a pesar que hay sectores capitalistas que están negociando seriamente con el gobierno de Maduro, incluso algunos han dado declaraciones favorables a las medidas pro-capital de Maduro; sin embargo no están satisfechos con el Presidente en lo estratégico. Lo quieren reemplazar por alguno de ellos para desbaratar completamente la parte social de la política actual.

Entonces hay un tira y afloje en la derecha, según los momentos y circunstancias. En este momento, con la caída de los derechistas y el fin de las grandes movilizaciones, buscan conseguir en las negociaciones lo que no consiguieron en la calle.

EChI: El presidente uruguayo José Mujica –que dice ser muy amigo de Maduro y que lo fue de Chávez también- en siete días estará visitando la Casa Blanca y según dijo, en la conversación con Barack Obama “no se callará nada”. ¿Qué puede surgir de esa reunión?

JP: En primer lugar, hay que saber que a pesar de que la prensa y el oficialismo sigue tratando al gobierno de Mujica como de ‘izquierda’, la imagen de Mujica es muy positiva en las páginas financieras aquí y entre los círculos más influyentes del capitalismo. Están muy impresionados con la política de apertura a los grandes capitales y a la inversión extranjera, fundamentalmente en la minería y en la agricultura.

En segundo lugar, consideran que es muy favorable la estabilidad política que los gobernantes del Frente Amplio han impuesto en Uruguay, y sobre todo el ambiente para las inversiones, que entienden que es mucho más favorable en Uruguay que en Argentina. Brasil o Paraguay. Por tanto Mujica viene aquí con una gran percepción positiva.

Ahora, si él quiere mencionar algo sobre Venezuela, Obama le va a palmear el hombro, lo va a escuchar, le dirá que pueden tener divergencias entre las grandes convergencias, etc. Pero no van a tomar en serio lo que Mujica diga sobre algún cambio en lo que refiere a la política norteamericana hacia Cuba o Venezuela.

Ocuparán el 95% del tiempo en hablar de los negocios, de la colaboración de Uruguay en los asuntos militares y económicos, de las convergencias estratégicas y la búsqueda de fortalecer esos lazos capitalistas. Esto me parece más probable de acuerdo a los indicios; no se espera ninguna ruptura ni mucho menos, sabiendo que las críticas y divergencias son al margen de las conversaciones 'serias'.

EChI: Estos últimos minutos, como siempre, los dejamos para que nos hable de los temas en los que esté trabajando y quiera destacar.

JP: Bueno, hay dos temas. El primero es la masacre de Odessa. Los fascistas entraron a Odessa con autobuses y helicópteros que les dio el gobierno de Kiev. Es decir, el asesinato en un incendio de más de 40 personas en Odessa fue algo planificado, no fue simplemente un ‘conflicto’ espontáneo. Además, las víctimas fueron mujeres y adolescentes que buscaron refugio de la muchedumbre fascista de la calle. Y el acto de asaltar y quemar a los refugiados a sangre fría, me parece uno de los peores atentados en los últimos años en toda Europa. Es difícil imaginar un acto tan fríamente calculado como ese.

Mientras tanto la prensa en occidente todavía está tratando de disfrazar esta masacre como si fuera un conflicto, como si hubiera sido un grupo marginal o provocadores. Pero está muy claro que los que están involucrados son los mismos que comparten el gobierno de la Junta en Kiev. Que el terrorismo forma parte de la política de advertir a quienes simpatizan con la independencia y la autonomía de Ucrania del Este, que buscan una democracia, de que van a sufrir las mismas consecuencias. Es un castigo ejemplar de los fascistas, para aterrorizar e inducir a otros sectores a salir del país.

Finalmente lo que buscan es limpiar Ucrania de miles y miles de personas que simpatizan con las reivindicaciones democráticas y lingüísticas. Quieren una Ucrania gobernada por la Junta fascista que actúa bajo el control de Europa y EEUU, sin oposición y sin ningún vínculo con Rusia.

Esta masacre me parece algo similar a lo que pasaba en Rusia durante la época del zar, cuando en Odessa ocurrieron muchos pogromos. Hoy son pogromos contra los rusos. El legado actual de las Centurias Negras es la derecha fascista que hoy está haciendo lo mismo, pero como no hay judíos están matando a los demócratas, a los obreros y simpatizantes de la democracia.

El otro tema que quería tratar es la detención de Gerry Adams, dirigente del Sinn Féinn irlandés, que fue detenido tres semanas antes de las elecciones. El Sinn Féinn es el Partido Republicano que quiere la independencia de Inglaterra y Adams está encarcelado hace cuatro días [ya fue liberado] bajo interrogatorio de más de 7 horas por día, acusado de estar involucrado en un asesinato de hace 40 años.

Esta es una provocación electoral para tratar de frenar el crecimiento de los nacionalistas republicanos frente a la falta de apoyo de quienes buscan la unidad con Inglaterra. Y no hay ninguna protesta en el mundo anglosajón contra esta intervención, esta provocación.

Gerry Adams es el líder en el Sinn Féinn, es muy popular y está creciendo su popularidad, tiene muchas posibilidades de aumentar el número de representantes en el Parlamento Europeo, por eso siempre las elecciones en el mundo burgués están bajo la intervención de las fuerzas de la derecha. El caso Gerry Adams es otro ejemplo de que cuando las fuerzas progresistas están a punto de influir seriamente en el proceso, ellos buscan pretextos para deteriorar esas opciones.