La triste Europa

Fernando Toll-Messía Gil*
El diario de Mallorca [x]

 El siglo XXI es el de las protestas en las importantes plazas europeas: Síntagma en Grecia, Sol en Madrid, la de la catedral de San Pablo de Londres, Dam en Amsterdam, la acampada cerca del Reichstag, la de la Bastilla de París y tantas otras que emularían la lista de los reyes visigodos. Los manifestantes responden mayoritariamente a un perfil singular: jóvenes graduados universitarios que no encuentran un trabajo acorde con sus habilidades o estudios y a los que se ha bautizado como la generación „de una década„ perdida. Ven como las prestaciones del estado social se recortan drásticamente, mientras los paraísos fiscales incrementan sus opacos fondos. Sienten nostalgia de sus viejas monedas perdidas y comienzan a situarse más cerca del nacionalismo que del europeísmo. Es la respuesta a la desidia de sus estados nacionales. Claman por la quiebra del principio de solidaridad tributaria y perciben las instituciones europeas como el origen de la metástasis.


No entienden el destino de un rescate bancario que supera para el conjunto de la Unión Europea los 1,5 billones de euros. Especialmente porque se trata de los mismos bancos que especulan con la deuda de los estados miembros, obligándoles a pagar más intereses y, consecuentemente, generando más sacrificios a sus ciudadanos. El sistema financiero británico es el gran receptor de los fondos de la evasión fiscal europea, junto son Suiza y Luxemburgo; los bancos alemanes han hecho su gran negocio invirtiendo en las burbujas inmobiliarias de España y Estados Unidos, mientras el banco francés Société Générale, negoció con sus accionistas un beneficio del 20% a cambio del capital aportado, cuando la economía francesa crecía al 3%. Una aberración, porque ese diferencial de 17 puntos se cuadra con ventas manipuladas de empresas francesas que resultan deslocalizadas. No se trata de productividad derivada del trabajo, sino de todo lo contrario. Es el caso de la planta de Peugeot en la India donde se fabricarán los modelos 308, 408 y 5008 y en la que se crean 5.000 puestos de trabajo. Previamente, se cierra la producción en Seine-Saint-Denis con 8.000 despidos directos y más de 18.000 indirectos. En 2016, cuando finalice el pacto sindical, los despidos se incrementarán notablemente. Por otra parte, la catalana Ficosa abrirá dos plantas más en ese país asiático para fabricar para Renault, Ford, Nissan y Peugeot, entre otros.

El ejemplo anterior, extrapolable al resto de la Unión Europea, supone que dejemos de importar de países europeos y apostemos por comprar lo que se produce en los países emergentes; que cerremos la industria europea endeudándonos porque no producimos y mermemos el crecimiento interior. Esta deuda en España supone casi el 100% del PIB. Sirve para cofinanciar las pensiones, el paro, a las autonomías y a las corporaciones locales mediante mecanismos como el plan de proveedores, las líneas ICO y el fondo de liquidez autonómico. Es obvio que vendrán más recortes, porque con las políticas actuales acordadas por el Parlamento europeo y ejecutadas por la Comisión y el Banco Central Europeo, esta deuda no parará de crecer. Lo anterior motiva a Mario Dragui a pensar en compras de deuda europea soberana „lo que los americanos llevan haciendo hace años, con el nombre de "QE"„. Como siempre, tarde. Las instituciones europeas son una amalgama de países con escasos intereses comunes; miles de años de historia divergentes y muchos, muchos funcionarios.

Todo lo anterior produce, cuando menos, desafección y anti europeísmo. También justifica la abstención en las elecciones europeas del domingo en porcentajes estimados del 55%. Más cuando se conoce que los 754 eurodiputados europeos cobran 8.000 euros de sueldo y hasta 5.000 más en forma de diversas dietas. Si te miras las listas, la cosa es peor. Vividores de la política como Arias Cañete, Valenciano, Estarás u otros que rotan de comunidad en comunidad autónoma para no caerse de las listas: López Istúriz-White. Un apellido originario de Porreres, claramente.

Aun así hay que ir a votar. Bajo un sistema más proporcional de circunscripción única estatal (en las elecciones españolas, es provincial) elegimos a 54 eurodiputados. Y a los que pagamos impuestos y aguantamos el país, no nos conviene que el candidato a presidir la Comisión europea, Claude Junckers „exprimer ministro del paraíso fiscal de Luxemburgo„ lo haga. Ha sido el más firme partidario de la austeridad a ultranza, sin medidas de crecimiento en paralelo. Ha precipitado a Grecia, Portugal e Irlanda a un rescate directo brutal. Aquí hemos sufrido mucho, también. Se debe comprender que los gobiernos autonómicos no tienen margen de maniobra ante esta crisis. Que a los estados nacionales sólo se les permite el recurso de aumento de impuestos y de recorte en gastos e incremento de deuda tasados. La potestad de acordar otras políticas trasversales al resto de estados miembros que realmente nos saquen de la crisis, recaen en los eurodiputados, en la Comisión y el Consejo europeo. Y no nos conviene nada el actual equilibrio de fuerzas.

*Politólogo