Revelan lista de gobiernos y organizaciones sometidas a la vigilancia del régimen de EEUU


NSA II

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Nuevas filtraciones del ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden, reflejan la maquinaria de espionaje que mantiene Estados Unidos bajo el argumento de la “lucha contra el terrorismo”. Se trata de una lista que incluye a casi todos los gobiernos extranjeros y a numerosas organizaciones, tales como ALBA, MERCOSUR y PetroCaribe.

The Washington Post publicó el lunes una lista de 193 objetivos claves a los que la NSA somete a estrecha vigilancia a partir de una orden oficial de 2010 aprobada por el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (Foreign Intelligence Surveillance Court).

Prácticamente ningún gobierno extranjero está fuera del alcance de la maquinaria de espionaje norteamericano, a excepción de sólo cuatro países: Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, que junto a Estados Unidos constituyen el llamado grupo de los “Cinco Ojos”, que ejerce el control del 90 por ciento de las comunicaciones mundiales.

“Estos documentos demuestran tanto el alcance potencial de las actividades de vigilancia del gobierno y el papel excesivamente modesto que el tribunal desempeña en la supervisión de ellos”, sostuvo Jameel Jaffer, director jurídico de la Unión Americana de Libertades Civiles (ALCU), en declaraciones para el diario estadounidense.

Por su parte, Timothy Edgar, ex oficial de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, afirmó para el periódico que “los requisitos de inteligencia, ya sea satisfecha a través de fuentes humanas o la vigilancia electrónica, incluyen información que puede tocar en casi todos los países extranjeros”. “Esos esfuerzos -añadió- podrían incluir la vigilancia de toda clase de objetivos de inteligencia extranjeros – cualquier cosa, desde el aprendizaje acerca de la guerra rusa anti-submarino a los esfuerzos chinos para introducirse en las empresas estadounidenses”.

Los documentos secretos, según destaca The New York Times, arrojan luz sobre un proceso poco comprendido que es fundamental para uno de los programas de vigilancia más importantes de la NSA: la colección de los correos electrónicos y llamadas telefónicas de los objetivos extranjeros bajo la Sección 702 de la Ley de Enmiendas de la FISA de 2008.

Se trata de una modificación realizada a la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera que permite adquirir y utilizar conversaciones que mencionen, aunque sea de manera indirecta, los temas que le interesan a la NSA, en el marco de tres tipos de certificaciones: los gobiernos extranjeros, el contraterrorismo y la no proliferación de armas de destrucción masiva.

De acuerdo al diario estadounidense, los documentos ponen de relieve la notable amplitud de la potencial recaudación de inteligencia extranjera; pese a que la mencionada legislación surgió bajo el argumento de la “lucha contra el terrorismo”, el resultado fue un programa mucho más amplio en su alcance.

Según declaraciones bajo condición de anonimato de un ex funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos, los amplios permisos de la NSA en cuanto al espionaje global se deben al deseo del gobierno estadounidense de tener la posibilidad de analizar inmediatamente toda situación que se desarrolle en el mundo.

En este marco, la NSA mantiene una estrecha vigilancia no sólo sobre gobiernos extranjeros, sino sobre entes internacionales y organizaciones políticas, tales como FMI, Banco Mundial, Unión Europea, ALBA, Mercosur y PetroCaribe.