A los 69 años, murió José Ricardo “Pepe” Eliaschev Un periodista con oscilaciones

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Escribió varios libros y trabajó en radio, TV y gráfica, medios en los que se inició expresando posturas desde la izquierda proguerrillera y peronista que fueron cambiando radicalmente hasta posiciones conservadoras antikirchneristas.
Hombre que ejerció su profesión en radio, televisión y gráfica, José Ricardo Eliaschev interpretó a su manera el pulso social y político argentino del último medio siglo con posiciones que recorrieron de un extremo al otro la gama ideológica de izquierda a derecha. Su programa más conocido fue Esto que pasa, el ciclo radiofónico que se mantuvo al aire durante dos décadas de manera ininterrumpida, a la par de la apertura democrática. Eliaschev pasó por una inmensidad de medios gráficos y radiales, desde la revista Todo, de Bernardo Neustadt, hasta la montonera El Descamisado, espacios en los que siempre expresó sus oscilantes posiciones políticas que le valieron fuertes polémicas. Luego de su paso por el peronismo guerrillero, había vuelto a trabajar con Neustadt en el último tramo de su exilio. Y al regresar la democracia respaldó al presidente Raúl Alfonsín, lo que no implicó que se considerara “el primer periodista censurado de la democracia”, cuando en julio de 1986 su programa Cable a tierra fue levantado de la programación del viejo ATC por haber presentado un informe en el que se les preguntaba a las mujeres si el tamaño del pene importaba en la satisfacción sexual. En el último tramo de su vida fue un ferviente antikirchnerista. Ayer, tras pelear contra un cáncer de páncreas, a los 69 años, Eliaschev murió en la ciudad de Buenos Aires.

Eliaschev fue nieto de inmigrantes judíos provenientes de Podolia (la actual Ucrania), quienes llegaron al país a comienzos del siglo pasado huyendo del zarismo. Egresado del Colegio Nacional de Buenos Aires, en su juventud supo militar en partidos políticos de izquierda y en el movimiento Praxis, vinculado con Silvio Frondizi. Durante aquellos años, Eliaschev se acercó al periodismo, donde se inició en 1964 como redactor de la revista Todo. La veta periodística tuvo como escalas en aquel tiempo iniciático a las redacciones de Gente, Confirmado y Análisis.

La primera vez que pisó un estudio de radio fue en 1967, cuando condujo ¿Y vos quién sos?, por Radio Municipal, emisora de la que dos décadas después –entre 1989 y 1991– sería director, durante la intendencia de Carlos Grosso. Antes, la década del setenta lo había encontrado ligado al peronismo guerrillero. Según detalló Horacio Verbitsky en un artículo publicado en Página/12 el 6 de noviembre de 2011, como redactor de El Descamisado –la revista de Montoneros–, Eliaschev cuestionaba por entonces la tibieza de algunos gobiernos de izquierda y los “enmohecidos aparatos marxistas” que se rehusaban “a disputar ambiciosamente el poder, por las buenas y por las malas”. Por aquellos años, el periodista rubricaba que “la única verdad es la guerra”. Ese espíritu que desplegaba en sus artículos, sumado a su postura sobre el asesinato del sindicalista José Ignacio Rucci a manos de la organización, tuvo como consecuencia una amenaza de la Triple A que le valió exiliarse en Venezuela y, más tarde, en Estados Unidos, donde fue contratado por la agencia Associated Press (AP). De su estadía por Nueva York, y tras instalarse en México, Eliaschev dejó el libro USA, Reagan, los años ochenta, en el que analizaba críticamente la llamada “revolución conservadora estadounidense”.

La cita de Verbitsky proviene de un artículo en respuesta a otro en el que Eliaschev cuestionaba la posición del columnista de Página/12 ante diferentes medidas del gobierno kirchnerista. Verbitsky respondió a esa crítica y además planteó su cuestionamiento a Eliaschev quien, dice, “condena con severos tonos morales la lucha armada que ocurrió en nuestra juventud. No objeto la legitimidad de la crítica, pero me intriga el travestismo con que niega su propia historia”. Verbitsky relata una anécdota por un artículo que realizó Eliaschev a prisioneros de la guerrilla del EGP, en Salta, y recuerda que en aquella época le parecían “héroes excelsos”. Transcribe también allí un artículo de la revista Cristianismo y Revolución sobre Javier Heraud, poeta y guerrillero peruano, asesinado cuando vadeaba un río. “Su muerte, ‘hermosa y grande’, es de aquellas que ‘desparraman su gloria por todos los vientos y apagan el fétido olor a traición generado por las pandillas de intelectuales viajeros y cobardes que aman crear elegías a las balas en vez de dispararlas’, escribió Eliaschev en 1969.” En 2011, cuando Santiago Kovadlof presentó el libro de Eliaschev sobre el juicio de 1985 a los comandantes, afirmó que el autor (Eliaschev) “reconoce las acciones criminales de quienes, antes del golpe de 1976 y en nombre de la patria socialista, embistieron contra el orden constitucional”. Pero no dice, en todo caso, que el autor era uno de ellos. Durante su estadía en Nueva York, Eliaschev expresó su respaldo a los palestinos y sus cuestionamientos a los israelíes. Pocos años después, ya en México, sus posiciones habían cambiado a una extrema defensa del Estado de Israel.

El advenimiento democrático trajo al periodista de regreso a la Argentina. Tras haber sufrido la prohibición como corresponsal extranjero del programa de Bernardo Neustadt en Radio Mitre durante la dictadura, Eliaschev retornó al país, donde rápidamente se insertó en los medios. En su vuelta a la ciudad de Buenos Aires trabajó como columnista en Radio Continental y en la televisión formó parte de Badía & Cía, el programa ómnibus en el que compartía equipo con Juan Alberto Badía, un joven Marcelo Tinelli y Silvia Fernández Barrio. Conseguiría su popularidad en su propio programa en la pantalla chica: Cable a tierra, el ciclo que condujo en ATC entre 1985 y 1986. Acompañado por Sandra Russo, Alan Pauls y Daniel Guebel, Cable a tierra es recordado por haber sido el ámbito en el que se presentaron en vivo, juntos, Luis Alberto Spinetta y Charly García.

Autor de más de una decena de libros (Los hombres del juicio, Lista Negra, la vuelta de los ’70; El futuro presidente, Sobrevivir en Buenos Aires, La intemperie), Eliaschev alcanzó en el ciclo radial Esto que pasa una continuidad periodística a lo largo de veinte años. Entre 1985 y 2005, cuando el ciclo fue levantado por las entonces autoridades de Radio Nacional, el ciclo pasó por las emisoras Splendid, Del Plata, Colonia FM Identidad y Mitre. Había recalado en Radio Nacional y otra vez había sido desplazado durante el kirchnerismo,

Ferviente antikirchnerista en sus últimos años de profesión, también fue columnista de los diarios Perfil, Popular y La Nación, formando parte del ciclo televisivo Le doy mi palabra, que conduce Alfredo Leuco, o desde Radio Mitre (adonde regresó en 2012). Junto a Magdalena Ruiz Guiñazú, Joaquín Morales Solá, Luis Majul y Nelson Castro integró el grupo que denunció con poca suerte ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la supuesta falta de libertad de prensa en el país. Los integrantes de la Relatoría para la Libertad de Expresión de la CIDH rechazaron la acusación porque no encontraron pruebas.