La trampa de la liquidez

Eric Toussaint
CADTM [x]

Debido a las políticas llevadas a cabo por los bancos centrales y los gobiernos, la economía de los países más industrializados cayó en lo que J.M. Keynes llamaba la trampa de la liquidez. Mientras los bancos centrales inyectan liquidez y bajan los tipos de interés, los bancos privados y las grandes empresas prefieren tener al alcance de la mano la liquidez y / o la utilizan para especular. Añadamos que los beneficios obtenidos no son reinvertidos en la producción o la mejora de servicios. Estos son en realidad distribuidos de manera mayoritariamente creciente a los accionistas (sea bajo la forma de dividendos o mediante la recompra de sus propias acciones). 


Para completar el balance de la acción de los bancos centrales de los países más industrializados desde el comienzo de la crisis y resumir las amenazas que sus políticas imponen, es importante subrayar el dilema al que se enfrentan, dilema del que son totalmente responsables...

Por decirlo de forma simple y un tanto esquemática, los bancos centrales se preguntan hasta cuándo podrán mantener la política actual consistente en inyectar a los bancos liquidez en forma masiva y mantener un tipo de interés real, muy bajo, próximo a cero, y, en todo caso, inferior a la inflación. Los bancos centrales saben perfectamente, y desde hace tiempo, que llevando a cabo esta política que permite que los bancos y las grandes empresas no financieras no se hundan, están favoreciendo la creación de nuevas burbujas especulativas, que pueden estallar a muy corto o a medio plazo. El problema no es si estallarán o no, sino cuándo estallarán… 

Al mismo tiempo, los dirigentes de los bancos centrales saben que si reducen significativamente las inyecciones de liquidez surgirán entonces dificultades en los grandes bancos, que pueden provocar el estallido de nuevas burbujas especulativas que se han estado formando estos últimos años. Si, además, se aumentan los tipos de interés, también aumentará el riesgo de las quiebras bancarias y el estallido de burbujas. Existe también otra dificultad: si los tipos de interés se incrementan, crecerá automáticamente el coste del pago de la deuda pública, y se agravará el déficit de los Estados. |1|

Por supuesto, hay alternativas (al respecto, ver: http://cadtm.org/Europa-Alternativa...). Éstas implican optar por un cambio radical de política, detener el trato favorable al 1 % más rico e iniciar reformas profundas en provecho del 99 % restante. Pero los banqueros centrales no tienen ganas y ninguna intención de cambiar el contenido de clase de su política: están al servicio del 1 % y del sistema que lo alimenta… Y esto nos remite a su dilema. Proseguir aproximadamente con la política actual (inyecciones de liquidez a los bancos y bajos tipos de interés) o iniciar un cambio pero sin cambiar la lógica, o sea, reducir la inyección de liquidez |2| e ir hacia el aumento de los tipos de interés. Es decir elegir entre la peste o el cólera.

Esta política establecida, que conjuga tipos de interés bajos con inyección de grandes cantidades de dinero (liquidez) en los bancos privados ha tenido estas consecuencias: |3|
1.- Los bancos han conseguido mantenerse a flote (excepto algunos casos notables) porque lograron de los bancos centrales los fondos que ya no podían obtener en los mercados financieros (una fuerte reducción de los préstamos interbancarios, grandes dificultades en la venta de títulos de préstamos bancarios a largo plazo como covered bonds y otros títulos, |4| , etc.) Por otro lado, esta financiación proveniente de los bancos centrales junto a las variadas y diversas ayudas de los Estados (véanse Parte 1, Parte 2 y Parte 3) les permite acceder a los Money Market Funds para encontrar la financiación diaria. Sin embargo, este acceso puede cerrase de un día para otro, como ocurrió en 2011. En resumen, los bancos privados dependen completamente del sostén de los Estados y de sus bancos centrales (véanse asimismo Parte 5 y Parte 6). 
2.- Los bancos continuaron con sus actividades especulativas desplazándolas hacia actividades que les ofrecían mayores rendimientos: abandonaron, por un tiempo, el mercado inmobiliario para irse a la especulación con materias primas y alimentos, (sobre todo durante 2008-2009), a los títulos de deuda pública (desde 2009), a las obligaciones emitidas por empresas no financieras (bonos corporativos o corporate bonds por su terminología anglosajona), los valores bursátiles (desde comienzos de 2013), las divisas… Sus actividades de trading no se redujeron. Las técnicas especulativas se modificaron y en algunos casos se agravaron, especialmente en el trading de alta frecuencia.
3.- Los bancos disminuyeron los créditos a particulares y a las empresas, en particular a las pequeñas y medianas empresas, que originan la mayoría de los empleos. En 2013, los créditos bancarios se redujeron en un 2 % en la zona euro, mientras que los créditos a empresas no financieras lo hicieron en un 3,5 %. Las economías periféricas de la Unión Europea son efectivamente las más afectadas. Los bancos endurecieron las condiciones con las que se conceden los préstamos a la economía real (particulares y empresas no financieras, especialmente PYME), lo que está en contra de la voluntad de los bancos centrales, que afirman que los bancos deben aumentar la concesión de préstamos. En Estados Unidos, la situación es un poco diferente a la europea y a la japonesa, en la medida en que los bancos estadounidenses retomaron en 2013-2014 una política de créditos de riesgo por medio de productos estructurados que contienen en particular préstamos para la compra de automóviles. También recomenzaron, hasta el momento en escasa proporción, una política de créditos riesgosos en el sector inmobiliario durante 2013-2014. Pero, más allá de los discursos, los banqueros centrales (y los gobiernos) no toman ninguna medida coercitiva para llevar a los bancos a prestar su dinero a los sectores que podrían relanzar la demanda privada, volviendo a una situación con algo de crecimiento o, al menos, sostenerla.
4.- Las grandes empresas no financieras que no tienen acceso al crédito bancario tienen el recurso a la emisión de obligaciones (las corporate bonds) para financiarse. Los bancos y otros inversores institucionales compran estas obligaciones puesto que, en general, tienen un buen rendimiento. En caso de necesidad, pueden revender las obligaciones en el mercado secundario. Las que pierden son las pequeñas y medianas empresas que no tienen los medios para emitir obligaciones en los mercados financieros. Lo que propone Mario Draghi a los banqueros europeos para alentarlos, a pesar de todo, a aumentar sus créditos a los PYME es aumentar la producción de productos estructurados constituidos por un conjunto de préstamos a esas mismas PYME. De qué se trata: los bancos que conceden préstamos a las PYME pueden sacarlos de su balance vía titulizaciones, empaquetándolos en un producto estructurado (Asset Backed Securities). El BCE propone a los bancos depositar esos productos como colaterales (garantías) con el fin de obtener a cambio un crédito a un interés del 0,05 %. Sabiendo que los tipos exigidos a las PYME oscilan entre el 5 y el 6 % en España e Italia, entre el 3 y 4 % en Francia y Alemania, los bancos podrían obtener beneficios muy interesantes, afirma Mario Draghi. A pesar de esta proposición tentadora, los bancos son reacios a aumentar sus créditos a las PYME y a aumentar la fabricación de productos estructurados, como propone el presidente del BCE. |5| Éste está muy desencantado y repite la propuesta cada vez que se le presenta la ocasión. Mario Draghi termina de anunciar que el BCE iba a comprar directamente ABS a los bancos a partir de finales de 2014. |6| Además, va a comprar corporate bonds emitidos por los bancos privados.
5.- La política de los bancos con respecto a las deudas públicas soberanas toma formas contrastadas y complementarias. Por una parte, no dudan en especular en contra de las deudas soberanas de algunos países que pueden contribuir a fragilizar. Para ello, en el caso de que no intervengan directamente, utilizan sus brazos financieros, como los Hedge Funds, Special Purpose Vehicle (SVP), fondos de inversiones… Al mismo tiempo (ver Parte 6), los bancos aumentaron de manera considerable la compra de títulos soberanos como fuentes de rendimiento bastante elevados —el mercado más importante es el de los títulos españoles o italianos—, o como garantía y medio de liquidez (títulos soberanos de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y de otros países seguros de la zona euro). Según las reglas del Comité de Basilea, la posesión de títulos soberanos no necesita reunir fondos propios como contrapartida, por lo que los bancos los adquieren de forma masiva. |7|
No hay que sorprenderse de políticas que pueden parecer contradictorias por parte de los bancos, ya que son unos especialistas en arbitrajes entre sus actividades especulativas —en la perspectiva de un rendimiento elevado— y otros tipos de inversiones.
6.- Dicho esto, los bancos no sanearon realmente sus balances y no han disminuido en forma significativa su apalancamiento (ver http://cadtm.org/Descenso-al-vicios...).
7.- Desde un punto de vista más general, la política de los bancos centrales y la de los gobiernos tuvieron efectos muy negativos para la salud de las economías, a la vez que beneficiaban a los bancos, a otras sociedades financieras, así como a las grandes empresas no financieras. Decenas de millones de empleos fueron suprimidos, millones de familias perdieron sus viviendas, la pobreza aumentó fuertemente, así como las desigualdades, la calidad de los servicios públicos se ha degradado de manera deliberada… y nuevas burbujas especulativas se están desarrollando.
8.- He aquí una lista no exhaustiva de las nuevas burbujas especulativas que generan importantes rendimientos y corren el riesgo de estallar:
.- La burbuja de las obligaciones de empresas no financieras, las corporate bonds (véase http://cadtm.org/Los-bancos-esos-gi...). El último y sonoro crash fue en 1994, el anterior había sido en 1987).
.- La burbuja bursátil en plena expansión (la burbuja precedente estalló en 2007-2008)
.- La burbuja de los commodities (véase http://cadtm.org/La-banca-especula-...). Es necesario señalar que hubo un mini crash de commodities ligado al trading de alta frecuencia en mayo de 2010. El precio del petróleo ha disminuido un 40 % entre junio y finales de noviembre de 2014, lo que comienza a provocar algunos impagos por pate de compañías petroleras altamente endeudadas.
El precedente gran crash de commodities tuvo lugar en 1981-1982.
.- Algunos economistas hablan de una burbuja inmobiliaria en formación en Alemania, e incluso en Estados Unidos.
El estallido de una sola de todas estas burbujas puede provocar efectos en cadena de enorme amplitud.

Patrick Artus, del banco Natixis, habla de la posibilidad de una crisis financiera que podría producirse por un reflujo de capitales que fueron de manera especulativa a España, Italia y Portugal en el segundo semestre de 2013. Los inversores financieros retiraron a partir de mayo-junio de 2013 capitales que habían colocado hasta ese momento en países emergentes (Brasil, India, Turquía, Sudáfrica, Indonesia) y compraron títulos y acciones en España, Italia y Portugal ya que allí ofrecían rendimientos más interesantes. |8| Esos capitales especulativos pueden irse como vinieron si la situación se degrada en esos países o si se ofrecen rendimientos más elevados en otros. 

La novedad de las actuales burbujas, es que se desarrollan en una situación de un débil crecimiento económico, incluso de estancamiento en los países más industrializados, mientras que las fases de desarrollo de burbujas en el curso de los cuarenta últimos años se producían en fases de una cierta euforia económica y una tasa de crecimiento elevada. 

9.- Debido a las políticas llevadas a cabo por los bancos centrales y los gobiernos, la economía de los países más industrializados cayó en lo que J. M. Keynes llamó la trampa de la liquidez. Mientras los bancos centrales inyectan liquidez y bajan los tipos de interés, los bancos y las grandes empresas privadas prefieren guardar su dinero y tenerlo a mano. Los bancos lo guardan para hacer frente a algunos golpes serios que podrían producir las bombas de tiempo que mantienen en sus balances y en las nuevas burbujas que contribuyen activamente a fabricar. Las empresas industriales y de servicios consideran que no vale la pena invertir ya que la demanda pública y privada es muy débil. Dicho de otra manera, estas empresas se sientan sobre un enorme colchón de liquidez y / o la utilizan para especular. La firma Apple conservaba en su tesorería 150.000 millones de dólares líquidos a fines de 2013. Para comparar: esta suma corresponde al presupuesto anual de toda la Unión Europea, con más de 500 millones de habitantes. Las mayores empresas no financieras a escala mundial poseían liquidez por un importe total de 2,8 billones de dólares a fines de 2013. |9| Según otra estimación, las empresas europeas poseían en 2012 2,4 billones de euros líquidos (o sea, ¡16 veces el presupuesta anual de la UE!). |10| Nunca antes se había visto nada igual. A las grandes empresas privadas no les interesa invertir en la economía productiva y / o conceder préstamos a particulares y PYME. En cuanto a los beneficios que obtienen, las empresas privadas no los reinvierten en la producción, sino que los distribuyen entre sus accionistas, sea en forma de dividendos o mediante la recompra de acciones. En Estados Unidos, durante el año 2014, las empresas han distribuido a los accionistas el 95 % de sus beneficios. |11|

Según J. M. Keynes, para salir de la trampa de la liquidez, es necesario que los poderes públicos aumenten el gasto público con el fin de relanzar la demanda y, por lo tanto, la economía: gastos de inversiones, por ejemplo en la transición ecológica, las energía renovables, las grandes obras públicas, los edificios escolares…), gastos para contratar personal en los servicios públicos y con mejores remuneraciones, gastos sociales en sanidad, educación, servicios sociales, aumento de las pensiones y diversos subsidios sociales… Pero de eso, ni los banqueros centrales ni los gobiernos quieren hablar. 

10.- Debido a su política, el volumen del balance de los bancos centrales aumentó en forma considerable. El balance del BCE se triplicó entre 2007 y 2012 y el de la FED se cuadriplicó entre 2006 y 2014. Este enorme crecimiento en un período tan corto sirvió para mantener intacto el poder de los grandes bancos privados, aunque las correspondientes economías no pudieran salir de la crisis. Es exactamente lo que indican los puntos precedentes. Más allá del efecto publicitario, no se tomó ninguna medida radical para sanear verdaderamente el sistema bancario. Gracias a la intervención de los bancos centrales (y por supuesto a las medidas gubernamentales), los grandes bancos privados prosiguen con sus actividades masivamente especulativas y a menudo fraudulentas, incluso criminales. Estos bancos están sostenidos por un mecanismo de transfusión permanente de recursos (créditos públicos ilimitados con tipos de interés casi nulos o realmente negativos), algunos, y no los más pequeños, se mantienen vivos con respiración artificial (créditos públicos ilimitados a los que se agrega una inyección de capitales públicos con el fin de recapitalizarlos y con garantía públicas para sus deudas).

La política aplicada hasta este momento por los bancos centrales y los gobiernos produjo un fuerte aumento de la deuda pública como consecuencia de varios factores: el coste del rescate a los bancos, el coste de la crisis cuya responsabilidad recae en los bancos centrales, los gobiernos, los bancos privados y otras grandes empresas, la continuación de los regalos fiscales a las grandes empresas y a las grandes fortunas… Esto otorga un carácter claramente ilegítimo a una parte importante de la deuda pública. Su anulación forma parte de las propuestas para salir de la crisis.

La acción de los bancos centrales y la función de las crisis en el sistema capitalista

En el sistema capitalista, una crisis sirve, en cierta forma, para poner los relojes en hora: las burbujas especulativas estallan y luego el precio de los activos se acerca a su valor mercantil real; las empresas menos rentables quiebran, hay, por lo tanto, destrucción de capital. El desempleo crece y los salarios bajan. La crisis forma parte, de alguna manera, del metabolismo del capitalismo. Evidentemente, no trato de justificar las crisis o el capitalismo, quiero indicar justamente que el funcionamiento del sistema capitalista implica el estallido periódico de crisis. 

Hasta ahora, la intervención de los poderes públicos, que responden dócilmente a los pedidos de los patrones, permite evitar o impedir que la crisis cumpla con la función normal de «purga» del sistema capitalista, salvo los despidos masivos de asalariados. Mientras que por parte de la mayoría de la población, las víctimas se cuentan por decenas de millones, por parte de los responsables de la crisis no hubo un verdadero reordenamiento del capital, las quiebras de las grandes empresas han sido muy pocas, los bancos no saldaron sus cuentas y nuevas burbujas especulativas se han formado o se están formando. Y la inversión productiva no ha retornado. Los beneficios no son reinvertidos en la producción, sino que van a parar directamente a “los bolsillos de los capitalistas”, es decir, el 1 % más rico de la población.

La poca cantidad de quiebras bancarias en Estados Unidos, en Europa y en Japón sólo se puede atribuir a la ayuda aportada por los bancos centrales y los gobiernos de la UE. Los gobiernos consideraron que los bancos privados eran demasiado grandes para permitir que quebraran. El mantenimiento de una política gubernamental que favorece los intereses de las grandes empresas privadas y que ataca a los derechos económicos y sociales de las poblaciones, una demanda pública y privada insuficiente y en reducción, burbujas especulativas persistentes, etc. son los ingredientes de una prolongación de la crisis. Si no producimos un cambio radical favorable a la justicia social, la crisis proseguirá durante largos años.

Traducción: Griselda Piñero, Raúl Quiroz y Antonio Sanabria.

Notas:

|1| Es importante precisar que un aumento de los tipos de interés tendría efectos muy negativos para todos los países en desarrollo que tuvieron grandes dificultades en la refinanciación de sus deudas y que verían a una gran cantidad de capitales huyendo del país para buscar mayores rendimientos en los países más industrializados. Pero de esto los bancos centrales no se preocupan; la presidente de la FED lo declaró públicamente en febrero de 2014. Esto puede recordarnos lo que pasó en 1980-1981, cuando los tipos de interés aumentaron brutalmente por decisión de la FED. Muchos autores han analizado los efectos del giro que la FED efectuó en materia de tipos de interés a partir de octubre de 1979 (véanse en particular los trabajos de Georges Duménil y Dominique Lévy. Yo también he publicado numerosos artículos y obras sobre el tema con el CADTM).

|2| La FED ha comenzado en forma prudente, a partir de diciembre de 2013, a reducir el volumen mensual
de compras de productos hipotecarios estructurados (MBS) y de bonos del Tesoro (US Treasury bonds). 
Se debe seguir el tema. Desde noviembre de 2014 la FED ha puesto fin a sus compras de MBS y bonos del Tesoro. Por el contrario, el BCE y el Banco de Japón han aumentado sus compras de títulos a partir de noviembre de 2014.

|3| Aquí no trato los delitos, los crímenes, las manipulaciones a las que se libran los grandes bancos. Esto ha sido analizado en Éric Toussaint, Bancocracia, Icaria editorial, Barcelona, 2014: Capítulos 18,19, 21-29.

|4| La emisión de covered bonds por los bancos en 2013 fue la menor desde 1996. Comparada a la de 2011 bajó más de un 50 %. En 2011, la emisión de covered bonds era de 370.000 millones de dólares, mientras que en 2013 representaba apenas 166.000 millones de dólares. Véase Financial Times, «Europe covered bond issues slump», 27 de noviembre de 2013.

|5| En 2013, en Europa, las emisiones de todos los tipos de ABS, tomados en conjunto, disminuyeron un 38 % en relación a 2012 (Financial Times, 18 de febrero de 2014). En 4 años, la caída es de más del ¡80 %! (Financial Times, 3 de septiembre de 2013).

|6| Ver http://cadtm.org/Super-Mario-2-0-a-...

|7| Ver http://cadtm.org/Los-bancos-se-la-j... y http://cadtm.org/Los-bancos-y-sus-f...

|8| Natixis, «Où peut se localiser la prochaine crise financière?», 26 de febrero de 2014, http://cib.natixis.com/flushdoc.asp.... En este documento, Patrick Artus menciona también la posibilidad de una crisis financiera provocada por el Reino Unido: «Reino Unido es un candidato posible, con la rápida apertura de su déficit exterior debido a la asimetría entre la progresión de la demanda y la de la oferta, lo que es una causa habitual de crisis».

|9| Financial Times, «Concentrated cash pile puts recovery in hands of the few», 22 de enero de 2014.

|10| Financial Times, «European Corporate buybacks sink to 2009 lows», 2 de noviembre de 2012. El artículo se refiere a los cálculos de Thomson Reuters. Según The Economist, las empresas canadienses poseían 300.000 millones de dólares en efectivo en 2012, o sea, el 25 % más que en 2008. El fenómeno concierne al conjunto de países más industrializados: en Japón, en 2012, las empresas conservaban en efectivo el equivalente a 2,8 billones de dólares, o sea un 75 % más que en 2007. (The Economist, «Dead money. Cash has been pilling up on companies’ balance-sheets since before the crisis», 3 de noviembre de 2012).

|11| Según Alternatives Économiques (nº 340, noviembre de 2014): “los beneficios de las empresas del S&P 500 han sido transferidos en un 95 % bajo la forma de dividendos y recompra de acciones”.

*Éric Toussaint, profesor en la Universidad de Lieja, portavoz del CADTM Internacional y es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia. Es autor de libros en varios idiomas. Algunos en castellano: Bancocracia (Icaria, Barcelona, 2014) ; Proceso a un hombre ejemplar http://cadtm.org/Proceso-a-un-hombr...; Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad http://cadtm.org/Una-mirada-al-retr..., Icaria editorial, Barcelona, 2010, entre otros.