Washington esta buscando una guerra nuclear con Rusia y China

El análisis de James Petras en CX36, lunes 13 de marzo de 2017

“Los políticos, el Estado militar, en Estados Unidos, entienden que no pueden recuperar el mundo unipolar y la ilusión de Washington es, de alguna forma militarmente, poder recuperar el mundo de los ’90, donde China era un poder de segunda clase, donde Rusia no existía y donde EEUU podía imponerse militarmente en cualquier parte del mundo. Ese mundo perdido de los ’90, es la ilusión que Washington quiere volver a tener y no hay ninguna base realista de que China vaya a entregar sus capacidades económicas y militares simplemente porque Washington los está amenazando”, dijo el sociólogo norteamericano, profesor James Petras, en su columna de análisis de la coyuntura internacional en CX36 (*). Además analizó el enfrentamiento entre Holanda y Turquía y la relación de Estados Unidos con los países de América Latina.
Transcribimos este análisis que Usted puede volver a escuchar aquí:


Efraín Chury Iribarne: Con mucho gusto recibimos a James Petras desde Estados Unidos. Buen día.
James Petras: Buen día. Muchas gracias por la invitación.

EChI: Comencemos por el diferendo entre Turquía y Holanda.
JP: El fondo del problema es eterno, que tiene su expresión en este conflicto externo.
Holanda enfrenta dentro de pocos días una elección, donde el principal candidato es un antiinmigrantes que se llama Geert Wilders. Él está ganando la mayoría de los votos, porque está enfrentando la influencia que tienen países externos sobre la política doméstica holandesa.
En otras palabras, Holanda necesariamente piensa que debe restringir la intromisión de Turquía en su propia campaña.
Del otro lado, Recep Tayyip Erdogan, el (actual presidente y) candidato a la presidencia autoritaria en Turquía, necesariamente quiere conseguir la mayoría absoluta, incluyendo el voto de los turcos en Europa.
Entonces, cada uno para conseguir su elección busca limitar las actividades del otro. Holanda no quiere a los turcos interviniendo apoyando a un dictador como Erdogan, porque eso va a forzar a los holandeses a votar por Geert Wilders. Y eso significa que Wilders podría determinar la composición del gobierno y afectar la política hacia la inmigración, y tal vez de la Unión Europea.
Del otro lado, Erdogan quiere conseguir los votos de los dos millones de turcos en Europa para consolidar su victoria interna, que podría dejarlo con el control total de la política de la República de Turquía, convirtiéndolo en un país islámico.
A partir de esta realidad, cada uno trata de limitar las actividades del otro. En caso de Holanda, limitan la penetración y participación de los ministerios de Turquía en su país, porque están provocando una respuesta muy negativa entre los holandeses. Del otro lado, Turquía está insultando y atacando a Holanda como fascista y república bananera, porque quiere libertad para hacer campaña en Holanda y promete tomar represalias.
Ahora con estas medidas podemos decir que Turquía no tiene ninguna posibilidad de ingresar a la Unión Europea por muchos años.  
En segundo lugar, Turquía como miembro de la OTAN enfrenta la posibilidad de salir de la OTAN porque está humillado por las exclusiones que está sufriendo. 
En otras palaras las implicaciones van más allá de las relaciones entre Turquía y Holanda. Va hacia la ruptura de la OTAN y la posibilidad de que la Unión Europea tome medidas limitando la circulación de personas y del comercio con Turquía.
Eso podría provocar más divisiones en Siria y otros lugares, donde Turquía podría estrechar relaciones con Rusia y Holanda podría fortalecer su resistencia a apoyar las intervenciones en Siria para evitar más conflictos con Turquía.


EChI: Se informa que Moscú pide explicaciones a la CIA sobre filtraciones de Wikileaks. ¿Cómo viene ese tema?
JP: Son muy profundos los descubrimientos de Wikileaks porque muestran sin ninguna duda que a policías secretas en EEUU siguen interviniendo en toda la política de Europa, China y los demás países, particularmente el control sobre cualquier comunicación en los EEUU hasta los más altos niveles de gobierno.
Wikileaks reveló que hay realmente dos Estados paralelos en los Estados Unidos, uno controlado por los oficiales del aparato  estatal que son permanentes y el otro, los políticos elegidos que funcionan en la superficie, pero al final de cuentas no están en control de las comunicaciones y la toma de decisiones.
Esas son las cosas más profundas que fueron reveladas ahora por Wikileaks. Pero la prensa trata de limitar los efectos sin mucho impacto, porque dicen que no tienen suficiente evidencia para confirmar los mensajes que Wikileaks está publicando, quieren levantar algunas dudas sobre las fuentes, sobre la autenticidad, etc. Pero cualquier experto que revise los documentos confirma que son auténticos y pertenecen a todas las instituciones de la estructura policial.
En otras palabras, la denuncia de que Barack Obama estaba controlando los teléfonos y comunicaciones de Donald Trump, es más probable que nunca, está confirmado. 
Ahora, esto también es parte de la campaña de extender el poder policial sobre la clase política. No es simplemente controlar a Trump, sino que toda la política en los EEUU está infiltrada por el aparato de seguridad.


EChI: ¿Cómo está la situación en el nuevo eje de la derecha de América del Sur –Perú, Brasil y Argentina- respecto al nuevo gobierno de los  EEUU?
JP: lo que entendemos es que no hay muchas decisiones tomadas, más allá de que celebró la derecha en América Latina el triunfo de Trump con la ilusión de que ellos podían recibir beneficios por las políticas pro norteamericana. Pero Trump no ha demostrado mucho interés y hay una razón fundamental que hay que tener en cuenta: Este llamado eje de la derecha es muy inestable, muy inseguro, está desprestigiado y más que nada, no tiene la posibilidad de continuar en el camino que han tomado para el futuro. Washington y Trump no quiere comprometerse con un gobierno que dure poco. Mauricio Macri (en Argentina) enfrenta una creciente oposición, cada vez más amplia y profunda. Michel Temer (en Brasil) enfrenta una depresión económica de -4%, una desocupación que llega al 215% y una ola de huelgas   pendientes. Entonces ¿por qué va a comprometerse Trump con aliados que son como muertos vivientes? Él busca una estabilidad para profundizar la explotación norteamericana y eso necesita un gobierno más estable. Tal vez un gobierno militar o algo diferente que podría consolidar el apoyo.
En ese sentido, es una ilusión pensar que hay un eje de la derecha, por lo menos entre Argentina y Brasil.
Ahora en Perú hay un crecimiento de la oposición, pero todavía el gobierno de Lima está en control de la situación. De todos modos, Perú no tiene mucho que ver con EEUU porque sus principales exportaciones van a China que son materias primas que en gran parte Washington no busca. Entonces, a pesar de que Perú está más estable y más vinculado con Washington, no ofrece muchas cosas para que Trump se comprometa de una forma abierta y pública, y pensar que pudiera construir algún eje en América Latina.


EChI: Bien Petras, ¿hay algún otro tema en agenda que nos quieras comentar?
JP: Lo más importante que creo que el mundo debe tomar en cuenta, es que Washington está buscando una guerra nuclear con Rusia y China.
No voy a entrar en todos los detalles sobre las movidas de Washington para encerrar a Rusia, pero voy a hablar previamente sobre China.
Washington ahora ha creado una red de sistemas de defensa alrededor de China, bajo el pretexto de que están preparando una defensa contra Corea del Norte. Pero Corea del Norte no tiene ninguna defensa contra el nuevo sistema de misiles que están a dos minutos de la capital. El nuevo sistema que se llama THAAD, es un sistema de radios y otros mecanismos que permitiría ver todo el territorio -hasta 3.000 Km- de China. Todo el pretexto de enfrentar a Corea del Norte es falso, la campaña de Washington está dirigida a crear nuevos misiles que podrían eliminar la defensa de China y facilitar el bombardeo a China.
En otras palabras, Washington está avanzando paso a paso en un ataque contra China porque China ha desplazado a los EEUU como el poder dominante en los mercados económicos de Asia, América Latina, África e incluso en su propio país, los EEUU. En segundo lugar, Washington no tiene ninguna capacidad de superar a China en el futuro próximo. En vez de eso, China avanza cada día más triplicando la tasa de crecimiento, el comercio, los acuerdos con 50 países, mientras Washington no tiene ningún pacto en Asia después que Trump rompiera la Alianza del Pacífico.
En otras palabras, lo que los políticos, el Estado militar, en EEUU entiende es que no puede recuperar el mundo unipolar y la ilusión de Washington es de alguna forma, militarmente, puede recuperar el mundo de los ’90, donde China era un poder de segunda clase, donde Rusia no existía y donde EEUU podía imponerse militarmente en cualquier parte del mundo, etc. Ese mundo perdido de los ’90, es la ilusión que Washington quiere volver a tener y no hay ninguna base realista de que China vaya a entregar sus capacidades económicas y militares simplemente porque Washington los está amenazando. 
Entonces, si Washington lanza una guerra sorpresa, lo que ellos llaman una guerra preventiva que realmente es ofensiva, eso va a resultar en una guerra nuclear que va a destruir el mundo.


EChI: ¿Esa guerra terminaría siendo entre EEUU y Rusia?
JP: Si, pero las consecuencias afectarían a todo el mundo. La contaminación nuclear va a afectar a todo el mundo, más allá de EEUU, Canadá, América del Sur, los materiales nucleares son muertos para toda la humanidad.
Pero es la locura que ha afectado a los políticos del Estado de Seguridad que realmente es el que manda ahora en EEUU, tenemos la fachada de un Congreso, un Presidente, pero los poderes del Estado permanente, la CIA, el FBI, diecisiete agencias de seguridad, un millón de funcionarios, especialistas, ideólogos, son los que realmente dirigen la política permanente, la estrategia de EEUU. Lo demás son campañas y gritos. Pero ambos partidos se siguen repartiendo dos mil millones de Wall Street. Apareció ayer un artículo en las páginas financieras que dice que Wall Street repartió entre ambos partidos dos mil millones de dólares, controlando el voto sobre medidas que tienen que ver sobre regulación y desregulación de los bancos. Y ese sistema no tiene ningún contenido es corrupto por Wall Street y dirigido por el Estado de Seguridad.

 

EChI: Muy bien Petras. Muchas gracias por todo este análisis. Un abrazo.
JP: Gracias. Un abrazo.


(*) Escuche en vivo la audición del sociólogo norteamericano, profesor James Petras por CX36, Radio Centenario, por el 1250AM del Dial uruguayo y desde Montevideo (Uruguay) para todo el mundo a través de www.radio36.com.uy todos los lunes a las 11 horas (hora local).